La protesta se basará en los lemas «Pago impuestos pido respeto», «Respeto para todos, también para nosotros», «Con mis impuestos no me insultes», que, más allá de la gravedad de la ofensa, que es el meollo de la cuestión, se reclama un uso responsable de los fondos públicos, para que no sean utilizados contra los ciudadanos que los proporcionan.
Este anuncio lo ha realizado momentos antes de presentar en el registro de la Delegación de las Artes del Ayuntamiento de Madrid más de 40.000 peticiones de otros tantos ciudadanos que reclaman al Ayuntamiento respeto para sus creencias religiosas y que las ofensas además no sean subvencionadas con dinero de los propios afectados.
Vidal ha recordado que «tenemos constancia de más de mil llamadas al Ayuntamiento en las últimas horas además de las firmas, lo que da medida del grado de cómo ha afectado la ofensa. No se entiende que el Ayuntamiento de Madrid haya permitido esta exposición y no haya reaccionado a los ciudadanos, a los que se debe, cuando sí lo hizo, por ejemplo, el presidente de la Junta de Extremadura el pasado verano durante el Festival de Teatro de Mérida».
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