miércoles, 28 de octubre de 2009

Pepsi financia al lobby gay mientras Coca Cola apuesta por la familia


 


(AlbaDigital/ReL) La principal competidora de Coca-Cola ha aportado, durante los dos últimos años, más de un millón de dólares a organizaciones de activismo homosexual. Unos datos que sorprenden, habida cuenta que la compañía recortó sus ganancias en 2008 un 9% (5.100 millones de dólares) y que ha anunciado que recortará 3.300 puestos de trabajo y cerrará varias fábricas. La actitud de Pepsi no obedece a la casualidad o a la arbitrariedad. Ha visto en el mundo gay un sector de mercado que quiere y le conviene explotar. La empresa ha indicado en varias ocasiones, en este sentido, que continuará con el apoyo financiero de las principales organizaciones de homosexuales. La cosa no acaba aquí. La web LifeSite informaba, en marzo del año pasado, de la violenta campaña de acoso y derribo que protagonizó entonces la Families and Friends of Lesbian and Gays (PFLAG), que recibe de PepsiCo cuantiosas sumas de dinero como se ha explicado, contra varias organizaciones existentes de ayuda a quienes han dejado la homosexualidad o pretenden abandonar ese estilo de vida, como la Parents and Friends of Ex-Gays and Gays (PFOX). Por su parte, la página Churchforum.org afirmaba recientemente que “PepsiCo politiza el producto de la bebida para aprovecharse del homosexualismo político en sus ventas”. PepsiCo no ha respondido a ninguna de estas informaciones recientmente publicadas ni mediante comunicado ni a través de su web. El lado Coca-Cola de la familia Por su parte, Coca-Cola lleva destacando en los últimos años por sus campañas, en las que las escenas familiares se convierten en las protagonistas o en los escenarios donde se desarrolla la pequeña trama de sus spots. Así se ha venido viendo, por ejemplo, en la campaña “El lado Coca-Cola de la vida” , que comenzó en 2006 y en la que están incluidos, entre otros, el anuncio en que una adolescente llama a su madre por teléfono para decirle que se ha enamorado, dos famosos spots llamados “Madres” en los que se alaba la actitud y presencia de la figura materna en la familia; o la última campaña de Navidad, “¿Caviar para 20. Mejor pollo para 20?). La última campaña, “Destapa la felicidad”, inaugurada en 2009 con un entrañable spot en el que un anciano de 102 años da la bienvenida al mundo a un bebé recién nacido diciéndole “lo único que no te va a gustar de la vida es que te va a parecer demasiado corta”, promete ir por el mismo camino. Aunque esto no es nuevo en la compañía, de la campaña “Always Coca-Cola” destacó el anuncio de la familia de osos polares bebiendo Coca-Cola, y no son pocos los anuncios de antaño, desde los cartones con estética “Pin up”, que representaban familias unidas alrededor de una botella de Coca-Cola. Su postulado ‘político’, si es que lo tiene, siempre ha estado con la paz. Desde hace unos años ha optado por la felicidad, el compartir los momentos únicos y mágicos de la vida, y después, la familia, como célula integradora de esa paz, esa alegría y esa felicidad por la que lleva apostando en su mensaje durante años. Postulados totalmente distintos, como se ve, entre Coca Cola y Pepsi.