domingo, 27 de mayo de 2012

Un joven canario explica cómo dejó atrás sus sentimientos homosexuales y la liberación que sintió



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- ¿Qué es lo que descubriste en el proceso de la terapia que te llevó a tener esos sentimientos homosexuales?
- La terapia ha sido para mí un camino de autoconocimiento. En este sentido, todos deberíamos estar en una terapia sin fin, porque nunca terminamos de conocernos a nosotros mismos. En concreto, los jóvenes, la gran mayoría no saben qué y quiénes son.

Creo que de lo que descubrí, lo más curioso para mí fue ver que realmente esta situación, no tenía nada que ver con la sexualidad. Comprendí que las atracciones homosexuales tienen su origen en problemas emocionales.

La primera vez que investigué sobre lo que estaba sintiendo, me encontré con el libro de Richard Cohen Comprender y sanar la homosexualidad (muy recomendable). Ese libro fue muy clarificador para mí. Al leerlo fue inevitable que se me saltaran las lágrimas… Todo lo que Richard contaba de su vida, era todo lo que yo mismo podría decir, con matices claro está. Hay que tener claro, que cada persona con atracción homosexual es un caso único, y que no todos los casos son iguales. No hay un patrón fijo.

Por medio de la terapia fui comprendiendo que había desarrollado esas tendencias por situaciones que viví a lo largo de mi vida y por el ambiente en el que me crié.

- ¿En qué consistió la terapia?
- Una buena terapia ha de ser integral. Abarcar todas las áreas que conforman la persona.

Simplificando todo lo que conlleva la terapia, consistió en identificar cada uno de los factores, son varios, que desencadenaron el complejo homosexual.

No basta con conocerlos, el conocimiento no sana; una vez descubierta las heridas, empecé con el proceso de curación.

Sanar significa suplir esas necesidades emocionales insatisfechas, curar el trauma, ya que la homosexualidad no es más que un grito desgarrador del alma que clama por cubrir vacíos emocionales que son totalmente legítimos.

La homosexualidad es una respuesta equivocada, una mentira, una “promesa falsa” que no satisface.

- ¿Puedes confirmar que ha habido un cambio en tu vida y que has logrado una transición entre tus sentimientos homosexuales hacia sentimientos heterosexuales?
- Permítame reenfocar la pregunta. La verdad es que yo no me convertí de gay a hetero. Nuestros amigos del lobby gay dirán “¡Ves, te lo dije! Es bisexual, no gay…” La realidad es que yo no creo que existan hombres homosexuales. La orientación homosexual no existe. Lo que sí existe son hombres heterosexuales con atracciones homosexuales. No, no es un juego de palabras. Yo nunca fui gay, no soy un ex gay, era un joven con un problema de identidad sexual. Pero sí, a día de hoy, el conflicto de las atracciones se ha resuelto. Soy muy feliz por ello.

- ¿Cuánto tiempo te llevó ese proceso de cambio?
- No me gusta hablar de tiempo. ¿Sabes por qué? Porque esta entrevista la van a leer hombres que están batallando con esta situación, lo están pasando mal, están desesperados y realmente no saben si hay esperanza para ellos. 

Muchos están literalmente obsesionados en cuánto tardarán en quitarse de encima este sufrimiento, hablo con conocimiento de causa. El tiempo va a depender de muchas cosas. Tratar todos los aspectos de la persona, sinceramente, lleva tiempo. Ahora, lo que sí es verdad es que el “mecanismo homosexual” es complejo, pero fácil de entender. Y la verdad es que las atracciones, si se trabaja bien, es algo que desaparece relativamente en muy poco tiempo.

- ¿Tu fe cristiana te ayudó en ese proceso?
- (Ríe) Esta pregunta debería haber sido la primera… Me emociona tocar el tema de la fe… Soy amigo de Dios y creo en que lo clave es tener una relación con Jesús como Salvador y como Señor. Mi relación con Dios y este asunto me supuso grandes quebraderos de cabeza y profunda tristeza.

Mi mensaje para aquellos que están enfadados con Dios, deprimidos, sin entender nada, aquellos que no pueden hacer mas que preguntarse “¿Por qué a mí?”, es el siguiente:

“Amigo, no te condenes, no te juzgues ni te desprecies a ti mismo. Dios no lo hace. Dios cree en ti más de lo que tú crees en él. Dios no está enfadado contigo, hayas hecho lo que quiera que sea… Él no está anotando todas tus faltas… Él te ve con otros ojos, Él ve el tremendo valor que tú tienes, las cosas valen lo que estemos dispuesto a pagar por ellas, Dios pagó con su propio hijo… ¿Realmente crees que no quiere saber nada de ti? Dios está a tu favor y no en contra de ti… Él sueña contigo, tiene planes de bien para ti y no de mal, Él es capaz de hacer más y mejores cosas por ti, de las que tú puedas pedir o imaginar… No intentes ser más bueno que Dios… no se trata de tus méritos ni de tus obras, se trata de Él… Deja de intentar ganarte el amor de Dios… Acéptalo, recibe su amor… Te digo muy en serio, Dios está comprometido contigo, confía en Él”.

Yo llegué a odiar a Dios, no entendía nada, miraba a mi alrededor y parecía que a todo el mundo le iba bien, mientras yo estaba sumido en un pozo sin fondo… yo quería saber dónde estaba Dios, si se suponía que era bueno… por qué no hacía nada…

En este momento puedo decir que Dios ha sido muy bueno y fiel. Él ha tratado con mi corazón. Todo lo que ha pasado ha sido para bien, hoy en día, me encajan todas las piezas del puzzle.

Entendí que me había equivocado, Dios no era el problema… No puedo explicar cómo el Espíritu Santo fue cuidando de mi con cada detalle… Obrando en mi alma…

Lo más importante fue empezar a entender la revelación de Dios como PADRE. También experimentar el perdón de Dios… Ese perdón que recibí me permitió perdonarme a mi mismo, y a quienes me hicieron daño.

- ¿Qué es lo que motivó en ti decidirte a querer dejar atrás tus sentimientos homosexuales?
- Dejar claro a los que no les caigo muy bien, que no fue la presión familiar o ambiental. Honestamente, tampoco fue por cuestiones religiosas…

Simplemente no estaba satisfecho. No era lo que quería. No me completaba…

Lo más determinante fue tocar fondo debido a una fuerte e incontrolable adicción a la pornografía.

- ¿Crees que hay mucha gente dentro del colectivo gay que está deseando un cambio como el que tu has tenido?
- (Ríe) El 100%... al menos en un principio… Raro es el caso en el que alguien desee ser gay. Ahora ya refiriéndonos al mundo gay en sí, sí hay bastantes… sobre todo jóvenes que estás descubriendo sus sentimientos… Hombres casados… Y aquellos que ya han probado y vivido todo lo que el mundo gay les podía ofrecer. Al final “el ambiente” se basa en “cuerpo, dinero y juventud”… Nada de estos tres ingredientes son para siempre…

- ¿Por qué el colectivo gay se opone tan radicalmente a la posibilid

ad del cambio de los sentimientos homosexuales a los heterosexuales?
- Tengo la ligera sensación que realmente ellos saben que algo no marcha bien. La mayoría ha pasado por un proceso duro de aceptación, realmente han tenido una fuerte lucha con una homofobia interior…

Saben que viven en una fantasía y molesta que otros hablen claro… Si están tan seguros de si mismos de que se trata de algo completamente normal, y son felices… ¿Por qué se molestan y nos dan tanta importancia a una supuesta minoría de retrógrados?

- ¿Qué le dirías a una persona que esté harta del estilo de vida gay y quiera cambiar su forma de vida?
- Primeramente, le felicitaría, y le expresaría mi más sincera alegría de que se haya podido dar cuenta de donde estaba…

Lo animaría a empezar a salir adelante… Independientemente de a dónde pueda llegar en su camino, cualquier estado será mejor que en el que está…

Es inevitable hartarse. No le deseo a nadie ese estilo de vida caracterizado fuertemente por desenfreno, drogas, excesos, dependencias, promiscuidad, infidelidad, soledad, hipocresía, enfermedades…

- ¿Eres consciente de que te arriesgas mucho al testimoniar públicamente tu historia?
- Sí. También soy consciente de lo mucho que gano haciéndolo. Mirando la balanza, merece la pena. Muchos ponen la cara para la mentira, ¿Por qué no ponerla a favor de la verdad?

Desde luego hay una motivación, creo que no lo haría si no tuviera unas convicciones cristianas bien marcadas.

No me preocupa el “qué dirán…”. Haga lo que haga, siempre habrá alguien que tenga algo que decir sobre mi. No me importa. Yo sé quién soy y que me conoce sabe lo que hay. Creo que es una causa justa, es mas, me siento afortunado por poder defender esta causa… Creo que es una responsabilidad importante, mi voz junto a la de otros, es la voz de los sin voces… A algunos les toca dar la talla detrás del telón, a otros nos toca dar la cara…

Pero no es un asunto menor… Antes de que esta entrevista vaya a ser publicada, ya he recibido amenazas de todo tipo, tanto por email como en mi movil. No me da miedo… Sé quién está conmigo

- ¿Conoces a más personas que han realizado el mismo camino que el tuyo? ¿Sabes cómo se sienten? ¿Qué han experimentado?
- ¡Sí! No soy la última “Coca Cola del desierto”… hay muchos chicos que han pasado por situaciones similares, lo que pasa es que no todo el mundo está dispuesto a hacer lo que yo hago… algo que es muy respetable, la mayoría están interesados en superar el problema lo antes posible y sin que nadie sepa nada, pasar hoja y seguir con la vida.

- ¿Qué piensas de la homofobia?
- Homofóbico, eso es lo que muchos me llaman… nada más lejos de la realidad… No tengo nada en contra de los colectivos gays, ni de ningún homosexual. Creo que tengo la autoridad suficiente para hablar de este tema, ¿Qué me da esa autoridad? El haber vivido en primera persona esta situación…

- ¿La terapia es sólo para creyentes?
- Por supuesto que no. No confundamos. No estamos hablando de un “problema espiritual”. Ciertamente es un tema con raíces espirituales, simplemente porque somos seres espirituales. Pero no nos olvidemos que también en nuestro ser encontramos la parte almática. Es ahí, en el alma, en la psique, donde radica el complejo homosexual.

Superar las atracciones homosexuales no es por medio de una receta religiosa. Pero también tenemos que decir que las personas que suelen tener conflictos con esta problemática de la identidad sexual son aquellas que son creyentes, ya que las atracciones homosexuales supondrán un problema o no, dependiendo de la concepción antropológica que tengamos del hombre… Me refiero a que si lo que prima para una persona es el placer sobre el sentido común… No tendrá razones profundas por las que empezar un proceso de cambio.

Sin embargo, aquellos que desde el ámbito de la razón y desde una perspectiva de fe, entendemos que una relación entre dos hombres no tiene sentido… De ahí que busquemos otra opción.

- ¿Qué puede hacer un hombre maduro o un joven que al leer esta entrevista, quiere salir de la homosexualidad?
- Sea una persona mayor, incluso un hombre casado, o un joven, adolescente… de España o de cualquier parte del mundo, lo primero que debe saber es que no está solo. En soledad, no se puede salir de ahí… Es un problema relacional, es por medio de la comunión, la solidaridad, es decir, todo lo contrario al egoísmo… por donde encontramos la esperanza. A todos los que saben que merecen algo mejor que rendirse a unos instintos bajos y sin sentido, les animo a que se pongan en contacto conmigo (siesposibledejarlavidagay@live.com">siesposibledejarlavidagay@live.com), con mucho gusto les ayudaré y les orientaré.

- Bueno, y ahora, ¿Cuáles son las perspectivas de futuro de Alberto Pérez?
- Ahora sigo adelante con muchos sueños. Con muchos proyectos entre manos, recién estoy empezando una asociación con el objetivo de ser de bendición. Tengo planes concretos como desarrollar un plan de apadrinamiento de niños, también estoy hablando con una emisora para llevar adelante un programa de radio… También comprometo mi vida con la denuncia de la mentira de la vida gay desde los pequeños detalles, hasta las altas esferas a las que el Señor me permita llegar. Como no, desde ya me estoy proyectando como un soporte y apoyo a todas las víctimas del lobby gay.

En no mucho tiempo, lo que quiero es prepararme en un instituto bíblico para el ministerio, con el fin de servir más y mejor a Dios y a su gente.

Al mirar al futuro, agradezco a mi familia todo su amor y lo que han hecho por mi. Gracias también a cada uno de mis amigos, gracias porque aunque no sabían muchas veces de qué forma ayudarme, estuvieron conmigo, me sentí sólo, pero nunca lo estuve. No creo que sea conveniente nombrarlos… pero aprovecho la oportunidad para decirles que les quiero con locura.

Doy muchas gracias a un amigo en especial, un hombre al que recurrí cuando descubrí lo que me pasaba… Una persona que a pesar de la distancia física, llegó un momento el que se comprometió con toda su vida a echarme un cabo. Estaré eternamente agradecido a él. La compasión, el amor… el querer alcanzar los perdidos en el fango de la mentira… en mi corazón fue fuertemente influenciado por la entrega de este hombre de Dios, una persona que detrás del telón está siendo y haciendo historia…


Álex Rosal / ReL

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