lunes, 19 de noviembre de 2012

¿Gays en contra del matrimonio homosexual?

François Hollande ha encontrado un hueso duro de roer en la sociedad civil francesa, que se resiste a la ingeniería social del matrimonio homosexual y lo demostró este sábado con multitudinarias manifestaciones en las principales ciudades del país.

El lider gay Xavier Bongibault, en contra del matrimonio homosexual, su organización "Más gays pero sin matrimonio" figuraba entre los convocantes  de la manifestación en contra del matrimonio homosexual.  Entrevistado este sábado, afirmó: "Creemos que un niño necesita un padre y una madre para evolucionar correctamente".

Y en otras ocasiones ha expresado de forma más extensa las razones por las que buena parte de los homosexuales no comparten la agenda de quienes se atribuyen su representación.

"Estamos secuestrados por una minoría de activistas sectarios que obligan a callar a la gran mayoría de homosexuales", declaró a finales de septiembre a Le Figaro: "Eso hace imposible pronunciarse contra el matrimonio y la adopción sin temor a ser tratado de reaccionario o de homófobo por los militantes LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales). ¡Lo cual, en mi caso, es parajójico!".

Según Bongibault, es falso que los homosexuales formen un bloque: "No estoy solo al considerar que un niño tiene necesidad de un padre y de una madre, aunque muchos aún vacilan en decirlo en voz alta por temor a perder a muchos amigos", confesaba Xavier.

"Pero la peor humillación y la peor discriminación es privarnos del debate. ¿Puede alguien imaginar sólo por un segundo que otra gran cuestión social pusiese zanjarse así, sin debate?", agrega. En su opinión, la caída libre de Hollande en las encuestas sobre su gestión tiene mucho que ver con las prisas del presidente de la República en cumplir este punto de su programa electoral, mientras ha incumplido ya decenas de otros: "El matrimonio homosexual es una cortina de humo que enmascadra su incapacidad para responder a las auténticas urgencias. No somos tontos".

El actor Rupert Everett




El actor de La novia de mi mejor amigo confirma que se ha convertido en el «enemigo público número uno» del lobby gay por su posición «incorrecta».

Admitió su condición homosexual en la década de los noventa (tiempos en los cuales aún no había una aceptación generalizada de la homosexualidad como hoy en día), aunque asegurando que no hablaba en nombre de ninguna comunidad ni se sentía parte de ningún lobby, «salvo la humanidad».

Obviamente, una «herejía» así no podía pasar desapercibida, y hace pocos días el actor confirmaba que esas palabras en contra de la corriente principal de pensamiento en el mundo homosexual le habían expuesto a un riesgo personal considerable: «He recibido mensajes de odio e incluso amenazas de muerte.

La postura contra las adopciones de homosexuales por parte de Rupert Everest no es nueva, ya en diciembre de 2010 opinaba lo mismo: «Nunca podría hacer eso a un niño ¿Te imaginas lo que sería tener a dos padres que van a las reuniones del colegio? ¿O escuchar esas terribles discusiones de homosexuales con mucha pluma cuando estás intentando dormir?».

El psiquiatra americano Keith Russell Ablow, colaborador del New York Times y de Fox News reconoció hace poco haber recibido amenazas de muerte  tras presentar un estudio de investigación del que se desprendían datos como que el 31% de las personas criadas por una madre lesbiana y el 25% de los que crecieron con un padre gay han sido víctimas de abuso sexual, en comparación con el 8% de las planteadas por los padres biológicos: «Pretender decir que no haya diferencias significativas es ir contra una evidencia empírica», concluía el estudio.

El psiquiatra aseguraba que «por desgracia, estamos en un clima de corrección política en el que ni siquiera los datos científicos son suficientes para establecer las reglas. De hecho, los que atacan a este estudio, incluso con ira y violencia, no lo hacen nunca aportando argumentación científica indiscutible. Por eso he meditado mucho si expresar mi opinión sobre este tema, porque todas las veces que lo hago recibo amenazas: me quieren quemar la casa, el coche, vienen a mi trabajo a manifestarse...», asegura.

PHILIPPE ARIÑO, PROFESOR, GAY, CATÓLICO Y CASTO


Ha irrumpido con fuerza en pleno debate sobre el 'matrimonio' gay en Francia.

Como su apellido lo indica, es de ascendencia española y además es profesor de español en Secundaria, aunque ahora está en excedencia. El motivo es muy sencillo: lleva un año dando charlas a lo largo y ancho de Francia -por no hablar de sus numerosas intervenciones en los medios- para disertar sobre su doble condición de homosexual y católico. Y muy especialmente para explicar por qué ha encontrado la alegría de vivir tras renunciar a la practica homosexual para respetar las enseñanzas de la Iglesia. Más en un día tan señalado como hoy en el que cientos miles de franceses bajan a la calle contra el proyecto de 'matrimonio' gay del presidente François Hollande.
-¿Está optimista o pesimista respecto de la manifestación de hoy?
-No estoy optimista pero sí lleno de esperanza.
-¿Por qué?
-Porque la esperanza es más lúcida que el optimismo: nada está decidido hasta que se vote la ley. Además, la calle dispone de un verdadero poder de expresión si bien no hay que llamarse a engaño: la decisión final pertenece al legislador. Por lo tanto, la manifestación de hoy solo es una primera etapa, con gran fuerza simbólica, pero insuficiente.
-Hombre, algo es algo.
-Será el detonante de largas semanas de debate durante las cuales los franceses no dispondrán de mucho espacio para expresarse. De ahí que espere poco de la manifestación, entendida como acontecimiento puntual, y prefiera concentrarme en el día después de la manifestación. Confío en nuestros dirigentes.
-¿Incluso en Hollande?
-Si quiere demostrar que es un gran presidente, capaz incluso de contradecirse, que escucha a su pueblo y no a los medios, si quiere que los franceses le consideren por fin como su presidente -de momento no es el caso: ahí está su baja popularidad-, no debe perder la oportunidad única que se le brinda de retirar el proyecto de 'matrimonio para todos'. Incluso sus promotores no le apoyan.
-Lo que es seguro es que usted no celebrará ningún 'matrimonio para todos': en enero de 2012 decidió vivir en una entrega total a Dios. ¿Qué motivó su decisión?
-Todo está muy claro: no estoy convencido que la pareja homosexual sea lo mejor que le puede ocurrir a uno que se siente homosexual de forma duradera. A día de hoy, no me he topado con uniones homosexuales que de verdad sean sólidas, resplandecientes y satisfactorias a largo plazo. Por eso he elegido vivir la continencia, es decir, entregar mi homosexualidad a Jesucristo y a su Iglesia.
-En concreto, ¿qué significa?
-Significa que he abandonado definitivamente el ligoteo, la masturbación y la pornografía, porque me dí cuenta de que estaba prisionero y triste cuando me obligaba a mí mismo a soñar y a experimentar el amor homosexual.
-¿Qué lecciones saca?
-He entendido que, en amor, es difícil servir a dos amos: el Dios Jesús encarnado en la Iglesia y en la diferencia entre los sexos y, por otra parte, el amor que disuelve la diferencia entere los sexos, es decir, el amor homosexual.
-Por lo tanto...
-...he elegido la Iglesia que nunca me decepciona.
-¿Qué le permite la continencia?
-Es una opción libre, entera, emancipadora y concreta, que reconoce mi homosexualidad pero sin tener que arrastrar la culpa. ¡Nadie imagina lo feliz que soy desde que dejé de practicar la homosexualidad!
-¿Tuvo algún papel la conciencia a la hora de decantarse por la continencia?
-Un director espiritual me decía que la conciencia era el otro nombre del Espíritu Santo. Y como estoy convencido que el Espíritu Santo, muy especialmente mediante el don del bautismo, está presente en el corazón de cada ser humano, pienso que también se expresa a través del sentido común, de nuestra libertad y de nuestra conciencia. Sí: mi observación de lo real, a la luz de la Iglesia, me ha ayudado a optar por la castidad.
-¿Se ha sentido siempre a gusto en el seno de la Iglesia?
-Francamente, nunca he experimentado un alejamiento real de la Iglesia, ni fase de rebeldía o de rechazo ni tampoco crisis de fe: la Iglesia forma parte de mí y siempre ha sido vital; lo cual no me impide ver las carencias de la gente de la Iglesia, que somos todos.
-O sea, que su aceptación es total.
-Cuando se quiera a una persona o a una familia, se la quiere en su totalidad: ni se la trocea ni se acepta de ella solo lo que gusta. También hay que aceptar lo que no gusta.
-¿Se puede evangelizar a homosexuales con el Magisterio de la Iglesia?
-¡Por supuesto! El mensaje de la Iglesia es realista porque sitúa a la persona y a su libertad en el centro de todo. Para los homosexuales que prefieren limitarse a sus actos o a sus pulsiones para no ser libres, es difícil recibir ese mensaje como una Buena Nueva.
-¿Qué es lo que no entienden?
-Que el camino católico es liberador: para la Iglesia católica, una persona homosexual, aunque sienta una atracción física seria y real hacia otra persona del mismo sexo, siempre será libre de no dejarse reducir a la homosexualidad y de no plasmarla en forma de pareja.  Según el Magisterio católico, la diferencia entre sexos y la identidad de hijo de Dios, son los dos pilares fundamentales que definen al ser humano.
-¿Y la orientación sexual?
-Aunque pueda ser profunda, no es fundamental: el hombre es algo más que sus fantasmas genitales o sus sentimientos del momento. Está llamado a algo más grande, más duradero, más objetivo y más libre.
-Bien. Pero según muchos gays, el mensaje católico es irrespetuoso hacia ellos.
-¿En qué? La Iglesia es la que de verdad defiende y construye la libertad de las personas.
-¿Es consciente de la agresividad exhibida por el lobby gay hacia los que no piensan como ellos?
-Por supuesto, aunque el término lobby gay me perturba ya que los lobbies están influidos por los bisexuales gay friendly, indiferentes a la homosexualidad y al matrimonio. Pero lo cierto es que los militantes homosexuales -los gays y los gay friendly-, que se presentan como defensores del 'amor', de la 'tolerancia' y de la 'libertad' suelen ser cien veces más violentos que sus adversarios.
-¿Lo dice tras comparar las pancartas de las distintas manifestaciones?
-Sí: la diferencia es abismal. Y la violencia no es solo verbal.
-¿Por ejemplo?
-El pasado 17 de noviembre en Lyon, durante una de las primeras manifestaciones contra el proyecto de Hollande, la policía arrestó a 40 contramanifestantes pro 'matrimonio' gay que llevaban armas blancas.
-Así las cosas, el colmo es...
-...que hay muchísimas personas homosexuales que desfilan contra esta ley aunque no se atreven a hacerse visibles. Lo que me hace pensar que es muy probable que la manifestación pro 'matrimonio' gay del próximo 27 de enero sea de una violencia inaudita.

Fuente: Religión en Libertad

2 comentarios:

  1. QUE DAÑO HA HECHO Y ESTA HACIENDO LA IGLESIA EN NUESTRO PAIS. SALDREMOS ADELANTE EL DIA QUE QUITEMOS EL PODER A LA IGLESIA, ALGO QUE PASARA TARDE O TEMPRANO, PORQUE CADA VEZ SOMOS MAS LOS QUE DESEAMOS UNA ESPAÑA LAICA, SIN CURAS PEDERASTAS, MONJAS ROBA BEBES, ABUSOS DE PODER, FALTA DE SOLIDARIDAD, CLASICISMO, Y UN LARGO ETC... QUE PODRIAMOS DENOMINAR LA HIPOCRESIA Y LOS PECADOS DE LA IGLESIA, APLIQUENSE EL CUENTO SEÑORES.

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  2. Buenos días, nosotros también estamos en contra de los pedófilos, de robar bebes, de abusos de poder, de falta de solidaridad, de clasicismo y un largo etc, pero creo que te equivocas, esa no es la Iglesia, La Iglesia:

    - Condena la pedofilia y como lo escribes en esta entrada: te puedo decir que los grupos homosexuales encuentran el origen en la seducción de niños y jóvenes, es más, han aceptado a la Asocación Norteamericana de Amor entre Hombres y Niños (NAMBLA). Y es más, uno de los aspectos que ocupa a los grupos homosexuales es el esfuerzo por reducir la edad legal de las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo. Así que ahora si hablamos de pedofilos, hablamos de homosexuales.
    - Abusos de poder, no lo tiene la Iglesia, nadie tiene obligación, solo recomienda e intenta ayudar. Nunca obliga.
    - Si no fuera por la Iglesia, ¿quien daría de comer a los más necesitados?, ¿los sindicatos?

    Respetamos su opinión, y seguro que tiene grandes argumentos o a vivido situaciones difíciles con personas de la Iglesia.

    Muchas Gracias por su opinión.
    Saludos

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