miércoles, 28 de noviembre de 2012

LA COMUNIÓN EN LA MANO Y NO EN LA BOCA, UNO DE LOS OBJETIVOS MASONES

El culto al Santísimo Sacramento -razonan los masones- es el punto central y como el fundamento del culto católico; destruida esta base, el culto católico quedará destruido y todo el edificio del Catolicismo se vendrá por tierra.


“La Eucaristía es lo central en el Catolicismo -dice el Plan Maestro-, no se puede quitar de una vez, porque ningún católico lo aceptaría”.


“Pero propone un plan de ataque que es exquisitamente diabólico: lo primero, quitar lo más posible todo aspecto sagrado a la Eucaristía; que la gente no se arrodille para recibir la comunión, insistiendo en que es una comida y en que hay que hacerla en forma natural. Tomar la comunión en la mano ayudará también a quitarle ese sentido misterioso, divino, sagrado… es una comida… pues tomarla con la mano, normalmente, sin que le den a uno de comer… sólo a los niños les ponen la comida en la boca… y que se use pan común y corriente, sin misterios; que nada suene a sagrado, sino natural; que se coma, que se mastique, que se haga como en la Última Cena de Cristo” (Plan Maestro de la Masonería para destruir a la Iglesia, tal como lo ha sido dado a conocer en Nueva York por el Dr. Jerónimo Domínguez)



Pero los planes de la masonería para destruir el Catolicismo destruyendo el culto de los católicos no podrá realizarse sino desde el interior de la Iglesia, y para ello es indispensable contar con la colaboración de los sacerdotes. De allí la importancia de contar con sacerdotes adeptos a la masonería, sobre todo en los altos puestos de la administración de la Iglesia, porque es allí en donde se dictan las leyes que gobiernan a los católicos desde donde, en caso necesario, podrán ser obstaculizadas todas aquellas disposiciones que pudieran entorpecer los planes masónicos.




Tenemos un indicio de que sacerdotes adeptos a la masonería ya han logrado infiltrarse en los altos cargos de la Iglesia en el hecho evidente de que la comunión recibida de pie y en la mano -plan largamente madurado por la masonería- ya ha sido aceptada en los templos.




Fragmento tomado del libro ‘La Comunión de pie y en la mano’ del P. Arturo Eloy’, páginas 16, 17, 63-70.

 

2 comentarios:

  1. Me parece que esto es rizar el rizo, si los primeros cristianos comulgaban en la mano o en la boca, y la Iglesia así lo ha perimitido y permite, es volver a problemas que no son problemas; el problema actual de la iglesia es que cada vez se vacían las iglesias, y la gente cree menos. Más que recibir a Dios en la boca o en la mano, lo más importante es ser testigo juntamente con tener a Dios en nuesto corazón, de que le aceptamos y creemos en Él, lo demás es perder el tiempo. Y que viendonos a nosotros, vean a Cristo en nosotros.

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  2. Buenos tardes Roque, agradecerte la participación en el blog, si bien es cierto y como tu dices lo que de verdad afecta ahora a la Iglesia es que no hay feligreses, el Papa ya no has dicho que tenemos que basarnos en la Nueva Evangelización, que no consiste en cambiar lo que ya tenemos, sino hacerlo con un nuevo ardor, con más ganas, con más corazón si fuera posible, pero sobre todo y es lo que tu dices, dando experiencias de FE.

    Pero eso no tiene porque enfrentarse al hecho de comulgar de rodillas y la en boca, y es que así mismo lo hace el Papa, cada vez que da la comunión, la da de rodillas y en la boca. Opino que si esto fuera así, seguramente se trasmitiría la importancia de lo que se está recibiendo, no es cualquier cosa. Algo que se ve mucho en las Iglesias es el hecho de ir a comulgar de cualquier forma sin ponerle importancia, sin darle valor.

    Muchas gracias
    Saludos :)

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