lunes, 11 de febrero de 2013

El Papa renuncia por falta de fuerzas

Benedicto XVI, tras ocho años de papado, saldrá del papado el 28 de febrero. A partir de ese momento comenzará el periodo de sede vacante y se inicia un proceso de la elección de un nuevo Papa.

El Papa, que el 16 de abril de 2013 cumplirá 86 años, se encontraría cansado, mayor y con problemas de salud que afectan ostensiblemente a su movilidad No ha faltado ningún analista que haya interpretado sus últimso discursos como una clara despedida.

En sus últimos actos públicos el Papa ha dado ostensibles muestras de su reducidad movilidad, y se ha visto como ha tenido que ser auxiliado para subir y bajar escaleras. Además, a esto se une la perdido de visión de su ojo izquierdo lo que ocasiona que no pueda medir bien las distancias y corra el riesgo de caerse. Todo ello ha hecho que desde hace meses Benedicto XVI haya considerado la posibilidad de la renuncia al Pontificado.

A esas limitaciones físicas, observables, se han unido algunos hechos que han llevado a determinados vaticanistas a confirmarse en la renuncia. El primero de ellos el consistorio para creación de cardenales celebrado el pasado 24 de noviembre. Consistorio verdaderamente extraño y precipitado. Por el número reducido de cardenales creados, sólo seis, y por haber celebrado ya otro consistorio el 18 de febrero de este mismo año. Benedicto XVI creó 14 cardenales en 2006, 19 en 2007, 24 en 2010 y 22 en el primer consistorio de 2012. Con los 6 creados en noviembre completó la cifra de 120 que Pablo VI había fijado como número de cardenales con derecho a asistir a un eventual Cónclave. En esta ocasión, al contrario de lo ocurrido en algunas anteriores, no quiso pasarse ni en uno.

Otro hecho que se ha querido tener también por indicativo de un próximo Cónclave fue el nombramiento de su fiel secretario Gänswein como prefecto de la Casa Pontificia con la dignidad de arzobispo. Pues lo mismo había hecho Juan Pablo II con su secretario Dziwisz, a quien hizo obispo y prefecto adjunto de la Casa Pontificia en 1998 y arzobispo en 2003 y no falleció el Papa hasta 2005. Entraría también en estos nombramientos, digamos que, especiales, el del obispo de San Marino-Monferrato, monseñor Negri, como arzobispo de Ferrara-Comacchio a sus 71 años, edad que asegura tanto un breve pontificado como un especial empeño del Papa en promover a este obispo a quien alguno ha calificado como el más católico de los prelados italianos.

Fuente: Intereconomia.com

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