1 Diciembre: Háblale de Jesús a alguien que posea una dificultad.

Todos en un momento determinado nos enfrentamos a situaciones de diverso índole, igual sucede con las personas que están a nuestro alrededor. Muy probablemente, más de alguien que conoces tiene algún problema de mayor magnitud que los tuyos. ¿Te has puesto a pensar que los problemas propios y ajenos son una oportunidad que Dios permite para que nos volvamos a Él? El tiempo de adviento no solo es espera de la Navidad, adviento es tiempo de esperanza y conversión. Al acercarte e involucrarte en los problemas de alguien más no solo le ayudas a la otra persona, te ayudas a ti mismo; es hacer a un lado el egoísmo, es introducirse en el pensar y el sentir de Jesús para con los demás. Y si tú le hablas de Él a esa persona y de las maravillas que ha hecho en tú vida, puedes lograr que se acerque a la puerta de la conversión; entonces la conversión se da en una doble vía, en tú lado por hacer a un lado el individualismo y del lado de la otra persona, que puede reconocer a Jesús como un estilo de vida.

Católicos con Acción